Cuando somos pequeños sobrevaloramos el ser adulto. Siempre veo a los padres que visten sus hijos con mini ropa de adultos, peinados como ellos, las niñas con carteras y taquitos, tal vez algún brillito en los labios o esmalte en las uñas; los varones con pantalones incómodos de jean que no saben desabrochar solos, cosas por el estilo.
Los niños juegan a vivir la vida de los adultos, imitan sus actividades diarias: cocinar, trabajar, limpiar, ordenar (el típico juego de la casita) pero también imitan su forma de ser, los hacen cascarrabias, gruñones, enojados con todos, etc. Los niños nos ven así.
De chicos queremos ser grandes, los vemos importantes, dueños del mundo, que pueden hacer lo que quieren sin dar explicaciones, los vemos poderosos como superhéroes.
Yo también quería ser grande pero ... ¿alguien me puede decir cómo parar esto de ser adulto?