Comenzan oficialmente las campañas políticas...
En mi pequeña ciudad se nota, y mucho. Folletos tirados por cualquier lugar, los comercios abandonados se transforman en comités en donde los candidatos de turno prometen pelotudeces históricas ( y regalan vino tinto)
Estos lugares son fácilmente reconocibles porque pasan cumbia villera a todo volumen seguida por la propaganda del candidato.
Por ser pueblo chico, la mitad de la población vive de trabajos públicos, favoritismos, que el resto bancamos. (Si, me tocó nacer pobre y boluda)
Es fácil saber quiénes están en lista porque andan por la calle regalando sonrisas y siendo amables con todos. Por momentos la actuación es tan buena, que parecen humanos, bueno, casi humanos.
Este roba como loco, aquel es un borracho empedernido y ese que tiene menos luz que lamparilla de 5 watts ...
El populacho no sabe a quién votar, y lo peor es que hay que elegir entre el animal menos dañino... el menos depredador....
ADELANTE, MIS VALIENTES!